
Todos los estudiantes de un segundo o tercer idioma reconocemos la importancia de tener la ayuda necesaria para mejorar nuestras habilidades con el idioma que estamos aprendiendo. Por eso, cuando estudiar y practicar por nuestra cuenta ya no sigue dando resultados, llega la pregunta sobre cuál opción es mejor para seguir nuestra práctica y continuar obteniendo resultados: estudiar con un grupo, con un tutor personalizado o con un amigo hablante nativo del idioma.
En este post vamos a analizar las tres opciones con sus beneficios y contras a través de la premisa <tiempo vs. calidad vs. costo> para que tengas una mejor idea sobre cuál opción es mejor para ti. Recuerda que si quieres lograr algo rápido y de calidad te puede salir más costoso; si quieres algo rápido y barato, la calidad va a ser baja; y si quieres algo de calidad y barato te va a llevar más tiempo lograrlo. Todo dependerá de los recursos con los que cuentes, cuánto dinero quieres y puedes gastar, cuánto tiempo tienes disponible y qué resultados quieres alcanzar.
Todos hemos tenido experiencia estudiando en grupos de 20 estudiantes o más en el colegio e incluso la universidad y sabemos que la atención del profesor, e incluso la nuestra, está dispersa entre todas las personas que conforman el grupo. También, muchas personas tienen problemas de motivación ya que la mayor parte del tiempo solo habla el profesor y su oportunidad de participar es bastante limitada.
Sin embargo, al estudiar un idioma en clases grupales podemos obtener mayor reciprocidad ya que contamos con el profesor pero también con otros estudiantes que pueden ayudarnos a mejorar nuestras habilidades de producción oral y comprensión escrita. Aunque no es tan rápido aprender en un salón de clase con un grupo, es mucho mejor que estudiar por tu cuenta.
El costo de clases privadas o personalizadas es el más alto ya que eres tú solo quien debe pagar por los honorarios del profesor. Sin embargo, este tipo de interacción es también la más efectiva y rápida ya que obtienes reciprocidad directa con el profesor.
Durante las clases puedes enfocarte en tus debilidades y trabajar mucho más tiempo en ellas, de igual manera puedes seguir mejorando tus fortalezas y avanzar con temas que requieren mucha más atención y práctica. Tener clases personalizadas también puede ser un excelente complemento para practicar lo que has aprendido en tus clases grupales si tienes la oportunidad y los recursos para hacerlo.
Ahora, al tener un amigo hablante nativo con el que hayas decidido tener un intercambio de idiomas, en vez de ahorrar y tener que cambiar dinero por las clases estarás intercambiando tu tiempo. Con este tipo de encuentro puedes tener reciprocidad para mejorar tus habilidades pero también tendrás que usar más de tu tiempo para ayudar a este amigo con sus habilidades en el idioma que le puedas ofrecer.
Lo mejor de este intercambio es que tienes la oportunidad de conocer personas y crear maravillosas amistades que te pueden durar para toda la vida. Además que esta persona debe tener metas similares a las tuyas y te ayudará a mantenerte enfocado. Y como bonus, es algo que puedes comenzar a hacer desde ya, no hay necesidad de esperar.